Compartir, ésa es la clave
Se trata de compartir, y es que cuando decides vivir con alguien , lo que tienes que tener muy claro es que lo que decides es compartir tu vida, y éso significa dar y recibir, pero sobretodo compartir aquéllo que haces con otro, porque éso es lo que de verdad le da un sentido.
El tema es fuerte, lo reconozco, pues uno lo primero que piensa cuando lee este post, a parte de que puede tratarse de una cursilada abominable, es que "entonces, antes de tener alguien con quien compartir las cosas, ¿qué pasaba?, ¿qué no tenía sentido lo que hacía yo solo?" y la respuesta es "Claro que tenía sentido........., pero menos".
No sé si muchos de vosotros tenéis la mala suerte de viajar por trabajo, y digo mala suerte, porque en mi caso no hay nada más desolador ni aburrido que estar un sitio maravilloso, visitando un lugar emblemático, pero sin poder compartirlo con tus seres queridos.
Claro que es agradable estar allí, pero sin poderlo compartir, se queda tan descafeinado, como incompleto. Y sino fijáos en lo que hacen muchas personas cuando están disfrutando de algo que les gusta de verdad (una película, un paisaje, un restaurante, una fiesta, ...) : que cogen el teléfono y llaman a alguien para explicárselo, o hacen una foto y la envían, o se lo comentan al de al lado, o se lamentan de que él o ella no esté allí para verlo , para vivirlo, en resumen, para compartirlo, porque éso amplifica el sentido de las cosas que hacemos.
Claro que es agradable estar allí, pero sin poderlo compartir, se queda tan descafeinado, como incompleto. Y sino fijáos en lo que hacen muchas personas cuando están disfrutando de algo que les gusta de verdad (una película, un paisaje, un restaurante, una fiesta, ...) : que cogen el teléfono y llaman a alguien para explicárselo, o hacen una foto y la envían, o se lo comentan al de al lado, o se lamentan de que él o ella no esté allí para verlo , para vivirlo, en resumen, para compartirlo, porque éso amplifica el sentido de las cosas que hacemos.
Y ¿qué os imagináis que piensa la persona que ha sido escogida para compartirlo? pues que está encantada y éso la une todavía más a su pareja, amigo, hermano, padre, madre, abuelo, primo o lo que sea.
Hay una película de Almodóvar "Hable con ella" que hace de este tema el eje principal, y lo trata francamente bien y con mucha poesía.Es muy recomendable
¿Y por qué explico este rollo? pues sencillamente, porque siguiendo con esta tónica de ir aplicando el compartir con los seres queridos las cosas, una norma en mi vida, con el tiempo me he ido dando cuenta que con los hijos me pasa lo mismo, y a ellos les enriquece muchísimo que sus padres compartan con ellos sus aficiones, sus ideas, sus películas, sus libros, etc...
Ya se van haciendo mayores y empiezan a tener cosas de verdad "valiosas" que desean compartir y que debemos trabajar con ellos para que puedan hacerlo con la máxima confianza. Obviamente no todo van a poder compartirlo con nosotros, pero enseñarles el valor que tiene poder compartir, y como ello multiplica el sentido de las cosas es una maravillosa terapia para fortalecer nuestra relación con ellos.
Compartiendo, damos, y cuando los demás reciben, se abren y también nos dan, y ésto genera un círculo vicioso muy positivo que debemos trabajar día a día para acercarnos más a ellos y fortalecer nuestra confianza y su autoestima.
Hay muchos ejemplos de cosas que podemos compartir con nuestros hijos, por ejemplo leyendo los mismos libros que les toca leer en el colegio o que sencillamente han escogido ellos, compartiendo experiencias , deportes, aficiones, películas, y todo aquello que creamos que podemos tener en común, o no, pero que lo importante es precisamente éso, compartirlo.
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