La indiferencia, nuestra tumba
Uf, cuanto me duele saber de alguien que siente indiferencia.
Todo tiene su contrario, o diría aún más, nada existe si no existe su contrario.
El Taoísmo así lo ha defendido desde los inicios de su existencia; hasta en el bien más infinito tiene que haber algo de mal, almenos para poder distinguirlos.
Pero hay algo horrible que pone los pelos de punta, y es la temida indiferencia.
Cuando alguien sienta indiferencia por ti, has desaparecido, ya no existes, y cuidado, porque si este sentimiento se repite en todo el que te rodea, acabarás por desaparecer.
Quiénes somos? somos nosotros mismos? pienso luego existo dijo Descartes.
Pero existir para qué?, no hace falta un propósito?
Cuidado con la indiferencia, pues es un arma de doble filo. Si le pudiese buscar un amigo diría que la mentira haría migas con ella. Al principio hacer uso de ella te saca de muchos apuros y hasta puede resultar gratificante, pero luego, te va borrando poco a poco hasta hacerte desaparecer.
La indiferencia produce inactividad, y la inactividad lleva a la muerte. Qué diferencia a un vivo indiferente, de un muerto?
Mañana es fiesta y me la tomo para pensar en ello. ;-)
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