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miércoles, octubre 31, 2007

Unas gafas para niños de países en desarrollo


Este artículo no tiene nada que ver con la adopción, pero sí con los niños de países en desarrollo cuyos derechos tantas veces hemos hablado de ellos en este blog (Adopcion.Luchando por los derechos de los niños) y que en muchos casos suele ser el origen de los niños adoptados.

Personalmente me pareció una idea genial, y como además yo también soy miope y además tuve que utilizar después de una operación unas gafas estenopeicas como las del artículo, me sorprende que algo tan sencillo no estuviera ya inventado.

Aprovecho para informaros que si alguien quiere colaborar en esta iniciativa, tanto en sugerir destinos y usos como en aportar su ayuda, puede contactar con el diseñador a través de los comentarios en la noticia que originalmente se publicó en http://www.infonomia.com/if/articulo.php?id=138&if=55 como ya mucha gente interesada en distribuir estas gafas ha hecho.

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Stenop, las gafas de plástico diseñadas por Nacho Martí

Por Montse Pous i Sabadí


Nacido hace 30 años en Tarragona, se graduó en la Escola de Disseny Elisava de Barcelona, aunque también cursó estudios en Oslo y en la University of Southampton. Trabajó en varios estudios de arquitectura, hasta montar su estudio propio en 2004. Ha sido galardonado en prestigiosos concursos de diseño. Uno de sus últimos proyectos, las gafas Stenop para países sin recursos, ha sido finalista en los Index Design Awards de Copenhague 2007. Estos premios promueven el diseño como herramienta para mejorar la vida de las personas. El de Nacho Martí es el único proyecto español finalista en este evento.

«¿Por qué cuando la luz atraviesa un orificio cuadrado, o por ejemplo a través de un trabajo de cestería, no forma imágenes cuadradas sino circulares?», se preguntaba Aristóteles en el siglo IV a.C. Los filósofos chinos del siglo V a.C. decían: «Los objetos reflejan la luz en todas las direcciones y los rayos procedentes de un objeto, cuando pasan a través de un orificio, producen una imagen invertida en una pantalla». Estaban hablando de la cámara oscura. La base de la fotografía. Existen unas cámaras llamadas estenopeicas, que son aquéllas en las que los sistemas ópticos basados en la refracción de la luz son sustituidos por un orificio, llamado estenopo, que se encarga de formar la imagen.

Estos fenómenos físicos y la experiencia de un amigo inspiraron a Nacho Martí, un diseñador con grandes aptitudes para la observación y la ciencia aplicadas a mejorar la sociedad. Nacho Martí ha creado las gafas Stenop.

¿En qué momento y por qué surge la idea de las gafas Stenop?
Un amigo me contó una anécdota sobre su infancia y los problemas de miopía que padecía: cuando se le olvidaban las gafas o se le rompían, formaba un agujero juntando los dedos corazón, índice y pulgar y miraba a través de él para ver correctamente el número de autobús en la parada y no equivocarse. La historia me interesó mucho porque yo ya había tenido experiencias anteriormente con la fotografía estenopeica, que es la que no usa lentes. Ambas experiencias se basaban en el mismo sistema. A partir de allí, pensé en unas gafas que usasen este concepto, fuesen muy económicas y pudiesen ser distribuidas fácil y gratuitamente entre personas que no pueden permitirse unas gafas convencionales con cristales.

¿En qué te basaste para realizar el diseño?
Las gafas se basan en el concepto de la visión estenopeica, que es la que se realiza a través de un pequeño agujero. Esta visión siempre produce imágenes correctamente enfocadas, ya que sólo dejan pasar los rayos de luz que inciden perpendicularmente en la retina, mientras que los rayos divergentes, que son los que producen el desenfoque en los ojos miopes e hipermétropes, no pasan a través del agujero.

¿Dónde se fabrican y qué coste tiene la fabricación?
Por el momento están en fase de prototipo en espera de conseguir que alguna organización o empresa las produzca seriadamente y las distribuya. El coste es muy bajo, ya que están producidas en una sola pieza de plástico opaco troquelado. En serie, el coste por unidad no rebasará los 20 céntimos de euro.

¿Por qué razón son válidas para todo el mundo?
Al no usar lentes (que se adaptan a las diferentes deformaciones de los ojos con problemas de visión) son estándar para cualquier tipo de ojo. Corrigen hasta el 80 % de la miopía, hipermetropía, astigmatismo y vista cansada. No obstante, en ojos con más de seis dioptrías no funcionan correctamente y tampoco funcionan para realizar actividades que supongan movimiento.

¿En qué lugares y cómo son distribuidas?
Están pensadas para ser distribuidas entre niños de países en vías de desarrollo. La distribución es muy económica. Son muy ligeras, no se rompen y ocupan muy poco espacio. Las gafas son planas, es la cabeza del usuario la que les da forma. Existen distintos colores de gafas para adaptarse a las diversas tonalidades de piel.

¿Por qué un diseñador se plantea crear un objeto universal para innovar en la sociedad más desfavorecida?
El diseño está considerado, en muchas ocasiones, como una actividad frívola relacionada con las tendencias y la moda. Desde hace años existen diseñadores que no sólo crean para una élite, sino que trabajan para personas desfavorecidas de nuestra sociedad. Son los que más necesitan nuestro ingenio a su servicio, y queda mucho por hacer en este sentido. Espero que esta actitud de los diseñadores cambie la percepción que tiene la sociedad de esta profesión.

¿Cómo se puede dar a conocer este producto?
Para que el proyecto funcione es imprescindible que alguna organización tome las riendas. No hacen falta campañas publicitarias ni de marketing. Hay que ponerse manos a la obra, detectar los lugares donde se necesitan, producirlas y enviarlas.

¿Cómo acoge un invento de este tipo nuestra sociedad empresarial?
Sé que las empresas fabricantes de gafas no acogen con simpatía este tipo de invento.

Adopcion. Tertulias. Sesiones gratuitas de reflexión


Adopcion, Tertulias.

Hemos recibido de CRIA (http://www.cirafamilia.org/) unas invitaciones a unas sesiones de reflexión que organizan con familias adoptivas.

Estas sesiones pretenden recoger las experiencias de diferentes familias adoptivas con el fin de elaborar un estudio que CRIA desarrolla conjuntamente con el CIIMU (Institut d’Infància i Món Urbà).

Ya hemos comentado en otras ocasiones que nuestra experiencia en este tipo de sesiones ha sido siempre gratificante y que recomendamos a todos vosotros que estéis por los alrededores de Barcelona que si podéis asistir no dudéis en hacerlo.

Otros artículos sobre la educación de nuestros hijos :

- Adopcion. Postadopcion. Adolescencia. La autoridad cuestionada

- Adopcion. Estadisticas. Fracasos. La espera. Situación actual y perspectivas de las familias con hijos adoptados (1ª parte)

- Adopción. Postadopción. Fracasos en familias adoptantes

- Adopción. Postadopcion. Desarrollando una identidad étnica y cultural positiva

- Adopción. Adaptación. Consejos sobre el "Síndrome de la institucionalización"

- Adopción. Rusia. Postadopción. La importancia del lenguaje en el desarrollo de nuestros hijos

- Carta de un hijo adoptado

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Propuesta de colaboración de las familias en la investigación “La integración familiar y social de los menores adoptados internacionalmente. Perspectivas interdisciplinarias y comparativas”

El CIIMU (Institut d’Infància i Món Urbà) y la Asociación CRIA, dentro del marco de la investigación I+D “La integración familiar y social de los menores adoptados internacionalmente. Perspectivas interdisciplinarias y comparativas”, financiada por el Ministerio de Educación y Ciencia, invitan a las familias adoptivas a participar en sesiones de reflexión conjunta sobre aspectos que intervienen en la parentalidad adoptiva.

El objetivo de dicha investigación es el estudio de la evolución de los niños adoptados por vía internacional, su integración familiar y social, y el análisis de factores que intervienen en ella. El trabajo de esta investigación, de tres años de duración –y en la que colaboran diversas entidades y universidades catalanas y de otras Comunidades Españolas-, tiene diferentes vertientes vinculadas a la integración familiar y social, y se concreta en los ámbitos de la familia y de la escuela.

Las sesiones propuestas, que se llevarán a cabo en CRIA o en el CIIMU, pretenden constituirse en un espacio de recogida y reflexión sobre las temáticas importantes para las familias, en diversas etapas de la evolución de los hijos e hijas. Se trata de compartir todas las cuestiones que las familias consideran importantes en la crianza, para documentar la investigación con la “voz” de los padres y madres; la pretensión es de escucha de cuanto las familias deseen aportar. Agradecemos de antemano vuestra colaboración.

Inicialmente tendrán lugar tres encuentros, de dos horas de duración, en las siguientes fechas:

- 6 de Noviembre de 19h. a 21h., en CRIA (C/ Balmes 184, 4º-1ª)
- 13 de Noviembre de 19h. a 21h., en CRIA (C/ Balmes 184, 4º-1ª)
- 15 de Noviembre de 19h. a 21h., en CIIMU ( C/ Mallorca, 275, 2º-2ª)

Contaremos con servicio de guardería.

Todas las familias que estén interesadas en colaborar pueden dirigirse a:

T. 93 217 17 96 (CRIA)
info@criafamilia.org
diana.marre@ciimu.org


jueves, octubre 25, 2007

Adopcion. La Espera. Grupos gratuitos de preparación y espera


Nos ha llegado de parte de CRIA (http://www.criafamilia.org/) una invitación a unos grupos de preparación que organiza esta asociación con el objetivo de orientar a todas aquellas familias que están en fase de espera y compartir con ellas sus preocupaciones.


Se trata de unas sesiones, cuya asistencia es gratuita, que se celebrarán los próximos sábados 3 de Noviembre y 1 de Diciembre, de 10h. a 13h en las oficinas de CRIA (C/Balmes, 184, 4ª 1ª de Barcelona) , y asistirán también profesionales en adopción y padres adoptivos que hablarán de sus experiencias sobre aspectos como la incertidumbre que se sufre en la espera, el encuentro con el hijo, la llegada a casa, los primeros días juntos, aspectos de salud de los niños, etc.


En este blog ya hemos hablado otras veces de CRIA (El papel de los padres adoptivos) , (Tertulias gratuitas. El lugar de los orígenes. ¿Dónde situamos a la familia biológica?. Proximo Lunes 12 de Febrero de 2007 a las 20:00 en las oficinas de CRIA (C/ Balmes, 184, 4art 1ª) de Barcelon ) y recomendamos a todos aquellos que seáis de la zona de Barcelona, que por poco que podáis, asistáis a estas reuniones en las que siempre se aprenden y se contrastan temas muy interesantes.


Para asistir tenéis que confirmar vuestra asistencia a través del teléfono : 93 217 17 96


Artículos relacionados :








- Todos los artículos sobre La Espera


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Grupo de preparación y espera


La proximidad de la llegada de un hijo a la familia es un tiempo de preparativos, tanto en el sentido práctico como emocional. La espera, en adopción, comporta múltiples incertidumbres que convierten a esta etapa en un momento especial en el que la familia se ve abocada a imaginar y anticipar situaciones bien diferentes.

El proceso vivido hasta entonces ha comportado una larga experiencia de reflexión, de acumulación de información y de inquietud creciente.

Respondiendo a la demanda de muchas familias, CRIA programa un grupo de futuros padres, que se hallan en este período de espera, para contribuir en la preparación de la familia, recordando las cuestiones importantes en la inminente integración de un hijo, y situándolas en su dimensión y prioridad.

El presente grupo se llevará a cabo a lo largo de los próximos sábados 3 de Noviembre y 1 de Diciembre, de 10h. a 13h. Será conducido por Esther Grau y Rosa Mora, e intervendrán otros profesionales y padres adoptivos que aportarán su experiencia.

Los temas que se abordarán:


· Incertidumbres de la espera
· Preparativos y anticipación
· La espera en compañía (familia, amigos, compañeros de trabajo...)

· El encuentro con el hijo y el reencuentro (en casos de más de un viaje)
· La llegada a casa
· Temas de salud
· Primeros tiempos de convivencia

· Los efectos de la institucionalización
· Los efectos de las pérdidas
· El proceso de vinculación



Se ruega confirmación de asistencia a CRIA.

CRIA
C/ Balmes, 184, 4ª 1ª
08006 Barcelona
T. 93 217 17 96
www.criafamilia.org



miércoles, octubre 24, 2007

Adopcion.Luchando por los derechos de los niños


Este artículo lo ha escrito Pilar Rahola, que además de ser una persona de sobras conocida por aparecer bastante en los medios de comunicación, es además madre adoptiva.

Se trata de un artículo desde mi punto de vista demoledor, crudo y que nos habla de una experiencia personal que como personal es particular, pero reivindica la situación de indefensión de los niños que creo que se merece que se denuncie a diario en nuestra sociedad . En este blog hemos siempre reivindicado el peso que tiene la sangre todavía en nuestra sociedad a la hora de determinar los derechos de los niños (Consanguinidad y prejuicios), y como ésto afecta a la estabilidad de unos niños que en muchísimos casos han encontrado la felicidad que un juez les arrebata por el capricho de un adulto que vinculado a él por la sangre decide entrar y salir de sus vidas. Siempre me sorprende que algo tan claro como el predominio del amor a la sangre, sólo lo veamos tan claro los padres adoptivos, y que el resto de padres biológicos les cueste en tantos casos comprenderlo. Siempre me he conformado pensando que somos una minoría, y que como tal hemos de luchar por hacernos un hueco en la sociedad, pero en este caso hablamos de niños y sus derechos, y éstos sí que NO SON UNA MINORIA. Como publicamos ya en un artículo (Aspectos claves de la evolución del niño), “el niño es el padre del hombre”, y debemos respetarlo y protegerlo desde su existencia si queremos crecer como colectivo. Cada uno de nosotros podemos hacer en la mayoría de los casos poco, pero planteémonos al menos qué estamos dispuestos a hacer para mejorar la situación de los niños, pues no es un tema que sea tan lejano (Alba, una víctima).

Es bastante largo, pero recomiendo encarecidamente su lectura, no sólo por la poes´çia y sensibilidad que desprende, sinó también por la reivindicación de los derechos de los niños, que tanta falta hace.Otros artículos relacionados : Adopcion. El derecho a ser familias normales. Adopción. La espera. Adopción Internacional:"El derecho de todo niño a tener una familia" Hay que saber anteponer los derechos del niño sobre todos los demás

Prejuicios

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BARCELONA

La intensa mirada triste de sus ojos almendrados! Miraba hacia adentro, como si el exterior fuera el paisaje de todas las pesadillas. No nos vio. No vio la pequeña oveja de peluche que danzaba un baile imposible y derrotado. No vio a la joven que le dedicaba una sonrisa defiesta mayor, enternecida y asustada. Esa joven que sería suhermana… No vio al hombretón que quería abrazarla, torpe eindeciso, tan vulnerable en su notable corpulencia, un vasco de lejanagenética que suspiraba por ser su padre. Ese hombre que, al ratito,lloraría como un niño. Y no. No me vio, yo, su madre, ataviada con las mejores galas de los sueños, aún atrapada por los miedos queasaltaban el alocado latido del corazón.

Ese día, Ada llevaba llorando algunas horas, no se sabe cuántas, porque la pierna se le había aprisionado con los barrotes de la cunay nadie consideró que aquello fuera su asunto. Llorar, en un hospital perdido de la Siberia perdida, con el llanto de una niña perdida, no es ninguna noticia en los confines del mundo, allí donde no lleganlos mapas de la conciencia.

Tenía neumonía, pero no era su primer reto. Con trece mesescumplidos, ya se había enfrentado a una hepatitis, algunasbronquitis, una salmonelosis y la persistente sarna que laacompañaría hasta su nuevo hogar. Su nueva vida. No tenía desarrollados los músculos del cuello, porque nunca, nadie, lededicaba un "aupa" juguetón. En las piernas, pequeñas llagas de su infancia sin pañales, y en los pies, la nostalgia de unos zapatos que nunca había usado. Los potecitos de ternera y verduras le provocaron una inflamación del hígado –demasiada proteína para su cuerpo virgen– y la piel se tiñó de pequeñas manchas rosáceas. Ante la comida, escondía sus manos en la espalda, como si temiera tocarla, y abría una boca de espanto.Le dolía el sol y cuando empezó a practicar una extraña y nueva diversión, pasear, huía de sus rayos como si fueran rayos defuego. Ese día no nos miró. Y ese día, como tantos, tampoco nos sonrió.

Ada tardó casi tres semanas en esbozar la primera sonrisa, una tarde, desde su nueva cuna, en su nueva ciudad, en el umbral de su nueva vida, y esa tarde supimos lo que era la poesía. Había iluminado su cara, y la luz traspasó nuestras dudas. Ese día supimos que habíamos vencido. Hoy Ada es una cereza dulce que engalana nuestra vida y corretea por nuestra alma, agitándola, maravillándola, embelleciéndola. Se ha convertido en un vampiro de amor, y reclama abrazos y besos a todas horas, como si fueran a acabarse. Como si cada día fuera el último día. Sí. Es una niña feliz, y el recuerdo de la niña que fue es una tenue sombra que esporádicamente visita sus sueños, una heridita en la retina del recuerdo, una lejana maldad. Forma parte de lo que ella fue, pero ya no es.

Sin embargo, ¿cuántas como ella, cuántas Adas lloran su invisibilidad en los rincones del mundo, en las esquinas oscuras donde no habitan nuestras preguntas ni nuestras inquietudes? ¿Cuántas, en las calles donde construyen su soledad? Niños que aprenden a esquivar un golpe, antes de saber lo que es un beso, supervivientes del dolor y del miedo. Decenas de ellos, centenares de ellos, miles de ellos, sin campanitas ni árboles de Navidad. Algunos abandonados a su suerte. Otros, abandonados a la suerte de padres terribles que los maltratan, los violentan y los destruyen. Sus protectores, los ogros de sus cuentos. En las Siberias lejanas y en los barrios cercanos, al albur de adultos que saben de su desamparo y de la fragilidad con que tutelamos sus derechos.

Esa es la cuestión central que atañe a los derechos de la infancia: su fragilidad. Los niños tienen derechos, previos a los derechos que los adultos tengan sobre ellos. Pero ¿es ésa la mirada que proyectamos sobre la infancia? La casuística es rotunda y trágica. Si lo analizamos en términos globales, los niños son usados para todo tipo de abusos, desde usos bélicos o terroristas hasta trabajos forzados, prostitución, droga o puro abandono.Millones de ellos, perdidos en las calles de la miseria y el hambre, convertidos en camellos, en juguetes sexuales o en bombas humanas. Sometidos a abusos con la total impunidad que da saber que el niño es la última de las prioridades. En la ley y en los territorios sin ley.

Sólo en la guerra de Irán contra Irak, se utilizaron más de cien mil niños, según datos de la Unicef. Eran usados para limpiar los campos de minas. Su protección: unos versículos coránicos y una llave de plástico, que les decían que era la llave del Paraíso. Se calcula que murieron nueve sobre diez. También es una práctica el uso de jóvenes para atentados terroristas, y la mayoría de ellos son adoctrinados a la edad de siete u ocho años.Y si el foco se acerca a los opacos territorios de la prostitución, la presencia de niños es una constante en casi todos los burdeles del Tercer Mundo. Del tercero y, a veces, del primero.

Sólo en Nepal, según datos de las organizaciones que trabajan contra esta lacra, más de 5000 niñas son vendidas al año, para ser usadas en esta práctica. Usadas por los adultos de sus propios países, pero también por señores de lindos trajes, avión en primera, Visa oro y moral en la frente. Y de la prostitución a laesclavitud, o los trabajos forzados en los telares donde el mundo no tiene mirada, en las minas donde sus pequeños dedos son especialmente útiles, en las fábricas donde sus pulmones no llegan a crecer. La conciencia del mundo permite, acepta, tolera el abuso de millones de niños, porque ha decidido no mirar. Y al no mirar, no saber. Y al nosaber, ninguna obligación de hacer.

Pero este artículo quiere aproximar aún más la lupa, quizá para ver de cerca nuestras propias miserias. En los países decentes, es decir, aquellos que regulan las leyes de protección de los menores y consideran los derechos humanos como la fuente de inspiración de las leyes, no todo es oro en la protección de la infancia. Especialmente sonoro es el tema de los niños bajo tutela del Estado, previa infancia con abandonos, maltratos y todo tipo de vejaciones. Estos niños, que podrían ser dados en adopción, y tener una segunda oportunidad, se ven atropellados por todo tipo de leyes, jueces y legisladores que aún anticipan el derecho ancestral de la sangre al derecho que todo niño tiene a ser cuidado, amado y respetado. Como si el ADN otorgara carácter de propiedad a los padres, como si los adultos tuvieran más derechos sobre los niños que los propios niños.

Los ejemplos están a flor de noticia y sacuden nuestras conciencias frecuentemente. En agosto pasado, por ejemplo, el caso de los hermanos mellizos en Buenos aires que, con seis años de vida con una familia, fueron obligados a volver con la madre no es excepcional, pero es, como todos, brutal, y resulta paradigmático. No tengo duda de que la jueza actuó al amparo de la ley, aunque las leyes permiten muchas lecturas y la que ella escogió lesionó a los niños.

En el caso, pues, de que la jueza no hubiera tenido margen (que lo dudo) y de que la ley obligara al incomprensible retorno de unos niños, cortándoles de cuajo la normalidad, la seguridad, los vínculos sentimentales que habían establecido y las esperanzas que habían tejido, el problema lo tendríamos en la ley. En la Argentina y en la mayoría de los países.

Pensadas para blindar el concepto de maternidad, como si fuera una especie de tótem sagrado, y vinculada la maternidad a la pura biología, las leyes de nuestros países desprotegen severamente a los niños y los convierten en peones de partidas de ajedrez demoníacas, donde padres que aparecen y desaparecen, a menudo con historiales de maltratos y abandono, pueden cambiarles la vida y desarraigarlos de los arraigos que, frágilmente, habían construido.

No puede ser que los padres biológicos tengan el derecho a reclamar durante años a los niños, no puede ser que tengan el derecho a destruirles la vida para volverla a recomponer de cualquier manera, no puede ser que los niños sean forzados a reinventarse, como si fueran ellos, y no el adulto, los que crearon el problema. Si la madre de los mellizos hubiera amado seriamente a estos niños, nunca los habría arrancado, seis años después, de la vida que tenían desde los tres meses de edad. Es una barbaridad. Y es una maldad. Pero desde la perspectiva legal, es una desprotección que deja al niño en un desamparo severo, al capricho de los caprichos de una madre que ahora entra y ahora sale de sus vidas. Puede que la jueza se preocupara por los derechos de la madre biológica, pero su sentencia no amparó ni un solo derecho de los propios niños.

Tenemos que cambiar el chip mental, el paradigma social que inspira las leyes de la infancia y que arraiga en una concepción feudal de la paternidad y la maternidad es profundamente injusto. No son padres quienes traen un niño al mundo, sino quienes les garantizan sus derechos básicos, el derecho a ser amados, a ser protegidos, a ser educados, a ser alimentados, a no ser violentados, a ser respetados. Si esos derechos fundamentales no están garantizados por la biología, la sociedad tiene que garantizarlos por medio de la adopción, la guarda o cualquier otra alternativa social. Contrariamente, nuestras sociedades convierten la adopción en un vía crucis de años, luchas, burocracias y obstáculos, dificultan la guarda con una permanente inseguridad y dan carta blanca a los padres biológicos para jugar con las vidas de los niños durante años. Es una aberración del derecho, si por derecho entendemos la defensa de los más frágiles. En cuestiones de infancia, estamos lejos de ser garantes de su protección.

Y vuelvo a Ada. Estos días ha empezado sus clases de hípica. Tiene un caballo que se llama Fru-fru y le da manzanas y zanahorias despuésde cada sesión. Me dice, mirándome con sus bellos ojos almendrados: "Mami, soy muy feliz". La escucho y siento una intensa sensación de triunfo, un hondo orgullo, un plácido descanso. Conseguimos vencer el miedo y ganar la batalla de la felicidad. Ella puso todo. Nosotros pusimos lo que pudimos. Y, por elcamino, el amor nos entrelazó para siempre. Ada es feliz. Pero en los meandros de la noche, cuando me vuelven las pesadillas, recuerdo a esa niña que un día fue y ya no es, su mirada sin mirar, su cuello sin fuerza, sus piernas con heridas, sus labios sin sonrisa, su profundo cansancio de vida sin vivir. Y pienso en las Adas que dejé en aquella lejana Siberia o en las que habitan en las cercanas barriadas de mi ciudad, allí donde no llegan las noticias. Pienso en las Adas que no tienen Navidad. Y la conciencia se convierte en un martillo.

Pilar Rahola

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